El gremio está muy unido y cumple con su labor

“Cuando se firmó el Tratado de Libre Comer­cio (TLC) me fui a trabajar a Serfin. Ahí pasé una época muy interesante, porque hicimos la coloca­ción del banco en el mercado de Nueva York. Fue la primera institución mexicana que enlistaba sus operaciones ahí y coincidió con el TLC: la coloca­ción fue un éxito, pero un año después ocurrió el ‘error de diciembre’ y todos los bancos, incluyen­do Serfin, quebraron”.

Pero García Lecuona ya había dado el paso: “Me quedé un tiempo en Serfin (hoy Santander). Ya había abierto Intercam, con algunos socios. Luego dejé el banco y me fui a operar la casa de cambio corporativa, atendiendo a empresas mexi­canas y multinacionales con actividad en comercio exterior. Así fue nuestro plan de negocio que presentamos a la Secretaría de Hacienda en 1994. Autorizaron nuestra operación a finales de 1995”.

Intercam empezó a ofrecer pagos y cambios internacionales a empresas importadoras y ex­portadoras, que se beneficiaron con el acuerdo comercial y, desde entonces, ese ha sido su en­foque. Dentro de esta actividad de importación y exportación está el turismo, una industria rele­vante en muchas zonas del país.

Este sector ha sido clave para el grupo financie­ro que García Lecuona encabeza, ya que “hay mu­chos estadounidenses y canadienses que se vienen a vivir a México y son felices en San Miguel Allende o Puerto Vallarta, pero necesitan una institución financiera. Así que nos dimos a la tarea de atender este nicho de negocio. Fue en 2004 cuando nos dimos cuenta de que nuestra tarea era venderles y cambiarles algunas divisas, y que teníamos una gran oportunidad de hacer otras cosas”.

“Tenemos una banca sólida y el gremio es muy unido; lo vemos en las juntas de interés común. Salimos y competimos, pero somos una asociación que da una sola cara a los problemas y cumplimos con nuestra labor. Cada quien tiene su nicho y seguimos con mucho dinamismo”.

Y ahí empezó el crecimiento. La institución compró una operadora de fondos de inversión en 2004, y en 2006 estableció una casa de bolsa en Mé­xico. Dos años más tarde abrió una casa de bolsa en Estados Unidos. “Nos tocó la crisis del mercado inmobiliario internacional. Abrimos un corredor de seguros y empezamos a ofrecer más servicios a nuestros clientes. Llegó un momento en que de­cidimos abrir una SOFOM para otorgar crédito a empresas importadoras y exportadoras a través de los programas Eximbank de Estados Unidos”.

El grupo tomó la decisión de ingresar en el ne­gocio del crédito, porque, como SOFOM, estaría limitado. “Pero para poder prestar, necesitábamos una licencia bancaria; así que, entre 2010 y 2011, compramos un banco regional de Chihuahua, que era parte de Banregio. Lo integramos al grupo y empezamos a ofrecer servicios a nichos de merca­do específicos. Hoy, Intercam es el banco del co­mercio exterior en México”, afirma el ejecutivo.

Intercam cuenta con sucursales desde Ense­nada hasta toda la costa del Pacífico, la Riviera Maya y ciudades clave que les gustan a los extran­jeros, como San Miguel de Allende. “Estamos por abrir en Oaxaca. Nuestro nicho son las empresas exportadoras e importadoras y los extranjeros, personas mexicanas inversionistas y ahorradores más grandes que los que atienden, en general, los grandes bancos”.

Este sector de ahorradores se atiende tanto en el banco como en la casa de bolsa, y desde hace un par de años opera un banco en Puerto Rico, para dar a los mexicanos servicio de banca internacional.

HAY SOLIDEZ Y RESERVAS

Si alguien sabe de qué se tratan los negocios en medio de crisis financieras es García Lecuona. “Yo creo que la banca en México está bien capitalizada y cada quien, en su negocio, está generando uti­lidades. Los últimos tres años, con la pandemia, representaron un gran reto, pero pudimos hacer una buena gestión de nuestra cartera de crédito, apoyando a la clientela, a las personas y a las em­presas. Todos estamos sanos, con índices de capi­tal por arriba de la regulación y buena liquidez”.

Precisa que el sector financiero está apoyando al gobierno, otorgando crédito a algunas empresas paraestatales. “Tenemos una banca sólida. El gre­mio bancario es muy unido; lo vemos en las juntas de interés común. Salimos y competimos, pero so­mos una asociación que da una sola cara a los pro­blemas y cumplimos con nuestra labor. Cada quien tiene su nicho y seguimos con mucho dinamismo”.

De acuerdo con reportes de la Comisión Na­cional Bancaria y de Valores (CNBV), los siete bancos más grandes tienen 73% del mercado financiero en México; el otro porcentaje se lo reparten las 43 instituciones restantes, entre ex­tranjeros y bancos medianos.

El CEO de Intercam explica que, a pesar del alza de tasas y la inflación, el sector bancario está en condiciones de seguir apoyando la actividad pro­ductiva del país. “Los bancos centrales deben tener mucho cuidado de que no se les pase la mano, lo que provocaría un colapso e incluso recesión”.

Desde su punto de vista, la banca debe actuar con prudencia. “Somos muy cuidadosos respecto a cómo se está moviendo la economía. Estados Unidos sigue sin desacelerarse; está creciendo menos rápido, pero todavía no está decreciendo la economía. Si ese país crece, nosotros crecemos con él”, subraya. Considera que el escenario es positivo para 2023, aunque menos que 2021 y 2022. “El creci­miento en las tasas hizo que el diferencial entre México y Estados Unidos aumentara. Algo que habíamos dejado de ver en los últimos tres años es la inversión de corto plazo, y ha vuelto. Entraron al país grandes fondos mundiales con inversión. No es el mejor dinero, pero entra a fondos guber­namentales y eso ayuda”.

García Lecuona observa una enorme oportuni­dad para el país con el nearshoring. “Las empresas están viendo a México como un gran lugar para establecerse, porque está a un lado de Estados Unidos. Tenemos aeropuertos, parques indus­triales y buenos puertos. Aunque, como todo, se necesita inversión. En la parte turística también veo gran crecimiento”.

Con información de Alto Nivel. Marzo 2023

Retrato | Arturo Aguirre Tapia